lunes, 14 de noviembre de 2011

¡Feliz cumpleaños, microprocesador!

En el 2011 la PC cumplió 30 años pero su cerebro, el microprocesador, es aún más viejo y cumple 40 este mes.

Como en la gran mayoría de los casos de innovaciones tecnológicas, el motivo de su creación en está relacionado con el éxito con el que hoy se lo identifica. De hecho, pocos saben que el primer procesador, el Intel 4044, fue creado para formar parte de una calculadora y que contenía 2.300 transistores. Fue el que marcó el punto de partida de una larga historia de desarrollos tecnológicos que nos generan la inquietud acerca de hasta dónde seremos capaces de llegar.

En comparación con el primer microprocesador de Intel, la actual CPU de 32 nm de Intel se ejecuta casi 5.000 veces más rápido y cada transistor utiliza alrededor de 5.000 veces menos energía. El ahorro de tiempo que se logra con los nuevos procesadores es tal que si las personas aplicaran la nueva tecnología disponible, como el Intel Turbo Boost Technology, en sus actividades diarias se ahorrarían hasta cuatro horas por día.

Hoy, los microprocesadores están pensados para el consumo de películas, los videojuegos e incluso para dispositivos alejados de la PC. Gracias a los nuevos microprocesadores, la creación de contenidos y la velocidad en los juegos es superior al 40%. Tecnología 3D y 19nm son los próximos planes de la industria que sin duda sorprenderán a los usuarios.

En 1965, el cofundador de Intel, Gordon Moore, tuvo una visión de futuro. Su predicción, conocida popularmente como la ley de Moore, plantea que el número de transistores de un chip se duplica cada dos años. Esta observación sobre la integración del silicio ha avivado la revolución tecnológica mundial.

La ley de Moore además significa costos en descenso. A medida que los ingredientes de las plataformas y los componentes obtienen más rendimiento, resulta exponencialmente más barato fabricarlos y, por consiguiente, más abundantes, más potentes y más integrados en nuestra vida cotidiana, con un poder de cómputo cada vez más alto. La ley de Moore continúa llevando hacia el

Años después la revolución continúa. En mayo de 2011 Intel anunció una nueva categoría de laptops dirigidas al público en general, delgadas y ligeras, llamados ultrabooks. Estos equipos combinarán el rendimiento y las capacidades de las laptops actuales con características de movilidad de tablets para ofrecer una experiencia altamente segura y rápida en un diseño revolucionario.

   Intel cree que en el 2013 las ultrabooks habrán ganado una cuota de mercado considerable y serán reconocidas por su rendimiento, movilidad, conectividad, facilidad de uso y un diseño muy ligero, fino y elegante. Usos más exigentes requieren dispositivos cada vez más capaces y portátiles, con procesadores energéticamente eficientes. Es por eso que la preocupación de la compañía se centra en ofrecerles a los usuarios las soluciones de cómputo con la mejor relación energía/desempeño.

Además, la firma estadounidense presentó un revolucionario diseño de transistor 3-D llamado Tri-Gate, que se incluirá por primera vez en la línea de producción a gran escala en el proceso de producción de 22 nanómetros (nm) a finales de 2011, en un chip de Intel con nombre en código Ivy Bridge (un nanómetro equivale a una milmillonésima de un metro). El procesador Intel Atom superará el ritmo de la Ley de Moore y pasará de 32 nm a 22 nm y a 14 nm en tres años consecutivos.

En definitiva, el ritmo de una nueva generación de procesadores al año se traducirá en una reducción significativa en el desperdicio y en el consumo activo del transistor, además de una densidad más alta, para permitir teléfonos inteligentes, tablets y netbooks más potentes, con más funciones y una mayor duración de la batería. Estos avances también se enfocan en nuevos dispositivos inteligentes que van más allá de la PC y que nos permitirán imaginar hasta dónde podremos llegar.